OPINIÓN.- La experiencia online se ha ido instalando entre los consumidores, transformándose en un proceso cada vez más sencillo. La posibilidad de poder comprar y vender con un solo click, desde cualquier lugar del mundo, habilita múltiples probabilidades de compra y expansión.
El público que antes tenía dudas o no se animaba a comprar online, finalmente ha dado el gran paso debido a las restricciones actuales. Esto ha contribuido a consolidar que las compras por Internet aportan grandes posibilidades: comprar lo que uno necesita donde sea que esté.
Según una encuesta realizada por la CACE junto a Kantar entre el 5 y 11 de mayo pasado el crecimiento del ecommerce durante el mes de abril 2020 fue del 84 por ciento. El público que antes tenía dudas o no se animaba a comprar online, finalmente ha dado el gran paso debido a las restricciones actuales.
Al margen de esto, el contexto sanitario que se ha planteado a partir de la aparición del COVID-19 ha ocasionado ciertos cambios en los hábitos del consumidor.
Según CACE, a partir del 20 de abril —momento en que queda habilitada la venta minorista a través de eCommerce— la facturación creció un 111%; las órdenes de compra un 54%, y los productos vendidos, un 87% (en comparación con una quincena promedio del primer trimestre 2020). Asimismo, la misma encuesta aporta datos concretos de que esta expansión del eCommerce durante el mes de abril muestra una aceleración en la tendencia del primer trimestre de 2020, donde el crecimiento en facturación y órdenes de compra estaba alineado con lo observado en el 2019.
La actividad comercial y el desarrollo del eCommerce se han visto potenciados por el confinamiento, no sólo a nivel nacional sino también a escala mundial.
Asimismo, algunos detalles como los medios de pago o las alternativas de envío, han empezado a tener mayor importancia, dada su contribución al engranaje total de la experiencia de usuario.
En este plano, sería esencial enfocar los esfuerzos en mejorar la gestión integral de cada negocio y encontrar nuevas vías de optimización de la operativa.
En cuanto a la logística, resulta relevante para el comercio online contar con un buen sistema de logística integrada para que la operación de ecommerce resulte exitosa en todos sus pasos. Dado el incremento de ventas a través del comercio electrónico en tiempos de aislamiento, se ha puesto en evidencia que las entregas son un tema importante a tener en cuenta.
Algunos ítems a considerar (tales como el control de inventarios, el almacenamiento, el seguimiento de envíos) resultan fundamentales a la hora de definir el rumbo del sistema logístico.
Asimismo, dentro del marco de posibilidades que ofrece el universo online, es posible encontrar herramientas de soluciones logísticas que permitan ofrecer a sus shoppers un amplio abanico de alternativas de envío. De esta manera, podrán elegir la opción más conveniente (en relación al tiempo y costo), beneficiando el valor final de su compra.
Por otro lado, la asistencia postventa constituye un ítem aparte, ya que es considerada una pieza fundamental ante cualquier inconveniente en la cadena de distribución. En este caso, los chats en línea, la mensajería instantánea y un buen refuerzo en las redes sociales (si es necesario) hacer una enorme diferencia. En este contexto, más que nunca, los usuarios buscan el contacto real y la atención personalizada; un servicio de atención al cliente con respuestas claras, resolutivas y no automatizadas.
Por último, se debe recordar que es esencial establecer de manera puntual los objetivos del negocio. Contratar una plataforma eCommerce garantizará grandes beneficios siempre y cuando se pueda realizar una proyección clara y precisa. Ser claros en la comunicación de cada acción y estar presentes en cada paso del proceso de compra son piezas claves al momento de consolidarse en el escenario del comercio electrónico.
FUENTE: Infobae