Pese a que el comercio internacional es uno de los sectores que ha sentido en mayor medida la crisis generada por la pandemia, por las restricciones y menor demanda de los países, y que también venía golpeado desde antes por la tensión mundial, varios aspectos dan optimismo a la industria, que tendrá que enfrentar en los próximos meses su propia reforma.
Entre estos aspectos, la salida de Donald Trump de la presidencia de Estados Unidos y la llegada de Joe Biden, la elección de un nuevo liderazgo en la Organización Mundial del Comercio (OMC), entidad que encabezará una mujer.
Y a esto se suma que algunos indicadores han sido más positivos. El último, la OMC publicó un informe el viernes en el que apunta que el comercio de mercancías en el tercer trimestre mostró un mejor resultado, con una caída de tan solo 5%, respecto al mismo periodo de 2019. Entre abril y julio la baja fue de 19%, y en lo corrido del año, un 11%.
Esto ya lo mostraba el barómetro que publicó la semana pasada la OMC, que reflejaba un indicador de más de 100 puntos, lo que significa repunte.
Y junto con esto, otro reporte de la OMC indicó que “a mediados de octubre se habían derogado tres de cada 10 medidas restrictivas relacionadas con la covid-19 en el G-20”, lo que suponía un impacto de unos de US$111.000 millones.
Se tiene la esperanza de que con la llegada de Biden al poder en Estados Unidos, aunque no acabe con las guerras comerciales, al menos haga el comercio más predecible y se reduzcan las tensiones.
Según Alessandro Nicita, economista de la agencia de comercio de la ONU (Unctad), “Biden heredará un entorno de política comercial muy retorcido, y necesitará tiempo para hacerlo coherente. Esta será menos conflictiva y habrá un nuevo compromiso con la OMC y otras instituciones multilaterales, e incluso habrá algunas reformas”.
Eso sí, como agrega Nicita, “lo más probable es que la prioridad de EE. UU. no sea reiniciar la OMC, sino volver a comprometerse en acuerdos bilaterales, posiblemente repensando el TPP y el TTIP. Y en cuando a China, la tensión continuará por cuestiones políticas e internacionales”.
En este sentido, el nuevo liderazgo de la OMC también jugará un rol clave. Aunque no hay todavía una reunión definida en la OMC para realizar la elección, las dos finalistas en el proceso son la exministra de Finanzas de Nigeria Ngozi Okonjo-Iweala, que es la que tiene mayores apoyos, y la ministra de Comercio de Corea del Sur, Yoo Myung-hee.
Frente a todo esto, aunque las perspectivas son positivas, Nicita apunta también que el crecimiento del comercio tardará en volver y que aún hay retos por asumir. “Será un año muy complicado para los responsables de las políticas comerciales, y llevará un tiempo reiniciar la cooperación multilateral”.
FUENTE: Portafolio.co