Los problemas geopolíticos en el Canal de Suez y los climáticos en el de Panamá están perturbando el comercio mundial.
Los volúmenes de carga a través de ambas vías se han desplomado en más de un tercio. Cientos de naves se han desviado hacia rutas más largas, provocando retrasos en las entregas y mayores costos, debido a la incertidumbre que en estas vías por donde cruzó alrededor del 18% del volumen del comercio mundial en 2023.
La Autoridad del Canal de Panamá- que vive uno de los períodos más secos en el siglo- espera que la sequía, que comenzó a mediados de 2023, disminuya al final de la estación seca en mayo. En Suez, en tanto, los hutíes han atacado más de 50 buques desde noviembre, incluido un granelero cargado con fertilizante que se hundió en el Mar Rojo y otro con tres víctimas fatales.
«Es la primera vez que ambos [canales] se interrumpen simultáneamente, por lo que tienes que planificar con mucha antelación dónde enviar tu buque y, de todos modos, pagas muchísimo más», dijo Tim Hansen, director de operaciones de la naviera GLP, Dorian, que opera una flota de 25 buques.
Impacto en empresas
Hasta ahora, las disrupciones en las cadenas de suministro son modestas en comparación con los cuellos de botella observados en 2020 y 2021, y aún no han tenido un gran impacto en los consumidores, pero las empresas están empezando a sentir las consecuencias.
Tesla y Volvo detuvieron la producción de vehículos hasta en dos semanas en enero debido a la escasez de repuestos. Algunas empresas de ropa optaron por que sus productos se entregaran por aire para garantizar que llegaran a tiempo.
Las disrupciones de Suez han alargado los tiempos promedio de navegación en unos 10 días, pero los consumidores no se han visto afectados, dijo Jesper Brodin, director ejecutivo de Ingka Group, la compañía que opera la mayoría de las tiendas IKEA del mundo.
Esto se puede deber a que las empresas aprendieron las lecciones del caos de suministro ocurrido durante la pandemia y algunas han acumulado mayores inventarios para evitar quedarse sin productos.
Pero a medida que más empresas vuelven a las prácticas anteriores a Covid de mantener inventarios mínimos y depender de entregas oportunas, son más vulnerables a las interrupciones si continúan los cuellos de botella en los dos canales.
Menos agua en el Canal de Panamá
Alrededor del 14% del comercio marítimo que entra y sale de Estados Unidos navega por el Canal de Panamá. Varios países latinoamericanos utilizan el canal para movilizar aproximadamente una cuarta parte de sus exportaciones, pero la sequía ha significado menos agua para alimentar las esclusas que permiten a los buques cruzar el canal.
El canal normalmente permite alrededor de 36 tránsitos de buques, pero redujo el número a 24 en noviembre. Como consecuencia, los tránsitos en el Canal de Panamá en enero disminuyeron un 36% respecto al año anterior. Un solo cruce cuesta alrededor de US$500.000, con la excepción de las líneas navieras que son los principales clientes del canal.
Empresas como Dorian tienen que pasar por un proceso de licitación en el que la oferta más alta asegura el cruce. “Pagamos 2 millones de dólares adicionales, pero conocemos a otros que pagaron cerca de 4 millones de dólares más”, asegura Tim Hansen.
Caída de volúmenes e ingresos
Los volúmenes comerciales que pasan por Suez cayeron más del 40% en diciembre y enero en comparación con el mismo período del año anterior, según la ONU. Maersk, Hapag-Lloyd y otras grandes líneas navieras de carga marítima no han regresado al Mar Rojo.
«Para regresar, necesitaremos alcanzar un umbral muy alto para garantizar que nuestras tripulaciones y buques no estén en riesgo», dijo el CEO de Maersk, Vincent Clerc, línea que normalmente realizaba entre 15 y 17 tránsitos semanales por Suez.
Pero no todos los buques abandonan Suez. Los operadores que lo transitan habitualmente contratan guardias armados para ayudar a repeler los ataques. Cuatro guardias por buque pueden costar alrededor de US$40.000 por viaje, señalan armadores y operadores.
Los ingresos por peajes pagados por los buques para cruzar Suez, una de las principales fuentes de ingreso de Egipto, cayeron en enero a US$428 millones, en comparación a los US$804 millones en el mismo mes del año pasado, dijo el presidente de la Autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie.
En el Canal de Panamá, la caída en los cruces permitidos no ha afectado los ingresos generales, en parte porque aumentó el peaje por buque. “Los operadores se quejan, pero intentamos dar cabida al mayor número posible de tránsitos”, sostiene Ricaurte Vásquez Morales, administrador del canal.
La autoridad del canal planea revisar el número de cruces diarios permitidos en abril, dependiendo de los niveles de lluvia de marzo. Se espera que los efectos de la sequía reduzcan sus ingresos este año en alrededor de US$200 millones de dólares.
FUENTE: MundoMarítimo